sábado, 8 de junio de 2013

The decisions of our past are the architects of our present.


Es verdad que algunas veces no fingía las sonrisas, se le escapaban como el vestigio de alguien que existió. Incluso era capaz de reír a carcajadas, pero quién no lo es. Si alguien la conociera de verdad habría visto que esa sonrisa era distinta a la de antes, y que el sonido de la risa era otro, pero ya nadie se fija en los detalles. En sus ojos brillaba la pérdida, la decepción, el abandono... pero los que podían verlo habían decidido no mirar. Nada es para siempre, ni siquiera las personas. A veces no puedo evitar pensar que sólo estamos rodeados de montones de átomos de carbono, que no hay diferencia entre un ser humano y un escarabajo o un árbol. Estoy cansada de cruzarme con gente, y no con personas. Cansada de equivocarme y de esperar. Cansada de cobardes, de conformistas, del miedo, de las mentiras, de que se haya parado mi tiempo y sólo el mío. Cansada de no saber cómo y por dónde seguir. Cansada de tí.



(la foto la he cogido de google imágenes, no sé quién es el autor)