miércoles, 11 de diciembre de 2013

Interludio


Y de pronto, sin avisar,
llegó el interludio.
Me pilló despeinada,
con los ojos cerrados y la boca abierta.
Ideas que se apelotonan
antiguas pasiones,
corazones hambrientos
electricidad por las venas.
Fuego y hielo al mismo tiempo.
Risa y llanto,
y sobre todo, vida.

improvisemos*--

sábado, 8 de junio de 2013

The decisions of our past are the architects of our present.


Es verdad que algunas veces no fingía las sonrisas, se le escapaban como el vestigio de alguien que existió. Incluso era capaz de reír a carcajadas, pero quién no lo es. Si alguien la conociera de verdad habría visto que esa sonrisa era distinta a la de antes, y que el sonido de la risa era otro, pero ya nadie se fija en los detalles. En sus ojos brillaba la pérdida, la decepción, el abandono... pero los que podían verlo habían decidido no mirar. Nada es para siempre, ni siquiera las personas. A veces no puedo evitar pensar que sólo estamos rodeados de montones de átomos de carbono, que no hay diferencia entre un ser humano y un escarabajo o un árbol. Estoy cansada de cruzarme con gente, y no con personas. Cansada de equivocarme y de esperar. Cansada de cobardes, de conformistas, del miedo, de las mentiras, de que se haya parado mi tiempo y sólo el mío. Cansada de no saber cómo y por dónde seguir. Cansada de tí.



(la foto la he cogido de google imágenes, no sé quién es el autor)

viernes, 22 de marzo de 2013

Out of the picture

  Esa música tenía que parar. Más de un año en la cabeza podía volver loco a cualquiera. El tiempo se había detenido en esa canción, en ese olor a lluvia, en ese mes.

  Todo lo que vino después estaba difuso, como si no hubiera pasado. Todo lo de después nunca sucedió, porque ella seguía en aquel mes, con ese vestido gris y sin poder levantarse del suelo. Fingía sonrisas que no sentía, porque toda su vida sucedía en el pasado repitiéndose una y otra vez. Había perdido el presente en algún momento de la canción.
  Al principio soñaba con que alguien la sacara de esa pesadilla, hasta que se cansó de esperar. Nunca volvería a ser la misma, y es que paulatinamente había dejado de existir. La habían dejado fuera de escena, se quedaría para siempre atrapada en el pasado, no podía enfrentar su presente y no la querían allí. No como ella necesitaba.

martes, 12 de marzo de 2013

Presente


12 de Marzo de 2013. Y aquí estoy, delante del ordenador. Un ordenador distinto al de la última vez que escribí, hasta en un país distinto al de mi última publicación.
Yo soy distinta. Por eso no tenía sentido mantener todo lo anterior. O quizás porque en realidad sea la misma no he querido un dominio diferente; a fin de cuentas nunca podré escapar de la espiral. No lo sé, pero sentí que tenía que volver aquí.

 (re)Bienvenidos a la espiral.